Autonomía... ya pues...

Recuerdo una ocasión hace ya muchos años cuando en uno de mis arrebatos de chango orgullosito de escuchar musiquita ruda y extrema, me fui a pasear por las calles del centro de la ciudad de Oruro con un par de marcadores de alcohol en el bolsillo. Pasando por la prefectura pensé que sería genial si dejara una constancia de mi presencia en una de las paredes del edificio. Así que a parte de poner una rúbrica mía pinté además los nombres de las bandas que solía escuchar día y noche en ese entonces: Gorgoroth, Mayhem, Emperor, Satyricon y algunas otras bandas que pertenecieron al desaparecido Inner Circle.

Por suerte para mí y a parte de un par de taxistas nadie me vió. Y eso que a la vueltita estaba la oficina donde la policía atendía casos de maltrato familiar y a la vueltita en la otra esquina estaba ni más ni menos que el edificio principal de la entonces Policía Técnica Judicial.

Nelson Pérez Paco no tuvo la misma suerte y terminó en cana por pintar un par de graffitis que iban en contra de los planes del gobierno del presidente Morales.

Ocurrió hace poco más de una semana, un sábado 10 de mayo como a las tres de la mañana. Nelson Pérez Paco, 22 años, estudiante de Derecho, “armado” con un bote de pintura llegó hasta el edificio de la prefectura y pintó “Autonomía Ya” y “Chávez manda, Evo cumple” en una de las paredes. Un policía que pasaba por allí lo pescó in fraganti y se lo llevó detenido a él y a la dama que lo acompañaba. Eso le costó a Nelson cuatro días de encierro con cargos de sedición y desafío al orden establecido.

Tan brillante ocurrencia salió de la mente iluminada de una fiscal y un juez que pecaron de comedidos y pensaron tal vez en quedar bien con el prefecto o con alguno de los capos de MAS en Oruro. Al final terminaron perjudicándolos pues la noticia se regó como pólvora por todo el país y llegó hasta los oídos de la oposición y sus medios de comunicación que como era de esperarse exageraron y se dieron un banquete con todo este asunto y  tuvieron un motivo más para acusar al gobierno del presidente de autoritario, intolerante y demás atropellos y faltas en las que ellos mismos incurren.

Me lo tomé con gracia y como un “blooper” de las autoridades pues todo se arreglaba plantoneando a Nelson un par de horas en el frío patio de la FELCC o deteniéndolo hasta el día siguiente y luego soltarlo, no sin antes obligarle a reparar el daño hecho a un edificio histórico… y listo. Acusarlo de sedición, encerrarlo en una cárcel de máxima seguridad (San Pedro) y luego intentar enjuiciarlo era a todas luces una exageración total.

Felizmente después de las puteadas del Defensor del Pueblo, Asamblea Permanente de Derechos Humanos, los Jóvenes por Bolivia y de sus compañeros de estudio, Nelson fue liberado y felíz supongo de ser noticia y disfrutar de la fama aunque sea por unos cuantos días.

Me gustaría que de la misma forma se tratara a todo aquel que se lo sorprenda pintando paredes en época de elecciones o al menos se lo obligara a pagar una multa por ello.

El hecho es que los graffitis de Nelson encierran tal vez una gran verdad y un gran necesidad: la aparente subordinación del presidente Morales hacia Hugo Chávez y la necesidad de desconcentrar el poder hacia las regiones. Autonomía pues…

Bienvenida la ayuda del presidente Chávez que le dá un helicóptero a nuestro presidente, regala cheques venezolanos y defiende a Evo a toda costa, pero dudo mucho que él haga todo eso a cambio de nada y probablemente nos la esté cobrando de aquí a un tiempo.

Y parece además que Chávez es el único que puede llamar “indio” al Evo sin que éste se enoje o se sienta ofendido. Y sin embargo el pobre Evo siente que no lo quieren en el gobierno por ser “indio” pese a que ninguno de sus enemigos políticos lo ha llamado así pública y abiertamente de esa forma.

Y quien sino Evo que abiertamente y en muchas cumbres y reuniones de presidentes ha llamado “comandante” o “jefe” a Chávez.

Y hablando de autonomías, Oruro es el único departamento que aún no ha intentado siquiera pensar en redactar su estatuto autonómico. Más allá de los cuatro departamentos de la “Media Luna”; La Paz, Cochabamba y Chuquisaca ya se pusieron en onda con lo de sus estatutos y puedo asegurarles que Ramiro Joaquino y Potosí ya nos llevan la delantera en ello. ¿Y dónde quedamos nosotros?

Ojalá nos pongamos en onda pronto y Oruro tenga su propio Estatuto Autonómico eso sí: a diferencia de los otros sin copiarlo de ningún lado y llevarlo a consulta con la ley en la mano.   

Además Luis Alberto Aguilar o “el sombrerito” como muchos llaman a la primera autoridad del departamento de Oruro, debería ponerse a pensar que Gobernador suena más regio que Prefecto.