Los Simpsons y la Unión Juvenil Cruceñista

Los unionistas me recuerdan a un grupo de abusadores que protagonizan Los Simpsons: Nelson, Jimbo, Dolph y Kearney, los mismos que le quitan la comida y el dinero a los demás chicos de su escuela cuando andan en grupo, pero que solos no se atreven a nada.
Recuerdo por ejemplo un episodio en el cual Jimbo Jones lloraba como niña suplicando por su vida cuando Moe el cantinero le quiso pegar un buen susto con su arma. Ésos son los unionistas: en grupo los más valientes con alcohol y droga encima, sin embargo cuando los agarras a solas se les frunce el asterisco y se orinan en sus pantalones.
Ya toda Bolivia ha debido repasar los informativos y los videos de los nenes fascistas y racistas de la Unión Juvenil Cruceñista cuando la policía se los llevó detenidos y los encerró por llevar a cabo otro de sus acostumbrados actos de violencia allá en Santa Cruz. Para mí todo eso tuvo una parte indignante y otra graciosa.
Indignante porque después de tomar una estación de peaje (allanando propiedad privada) y después del lío que armaron faltándole el respeto a la policía, gritando y vociferando al mejor estilo de una caserita de un mercado de El Alto, se los dejó libres no sin antes dejar que sus familiares le prendieran fuego a una patrulla.
Y graciosa después de ver la forma en que fueron liberados: gracias a papá y a mamá que no se quedaron atrás al momento de mostrar prepotencia y mala educación y faltándole el respeto a la autoridad al exigir que se los soltara a sus nenes.
“Ahoringa mismo me lo traen…” gritaba la madre de uno de ellos. “Ay de ustedes que me lo hayan hecho algo… alguien va a pagar por esto…” agregaba.
Esos unionistas no dudaron en agarrar el celular y llamar a papá y a mamá para que vengan y los saquen de la comisaría y entre ellos se hallaba ni más ni menos que el vice-presidente que después de conocerlo por TV me pareció que estaba bastante ya maduro y crecido como para recurrir a sus padres.
El resto ya se sabe: quisieron hacer el papel de víctimas, lloriquearon, se quejaron de haber sido maltratados por la policía y si fue así pues no había otra, se pusieron difíciles y violentos y a un violento difícilmente le vas a responder dándole la otra mejilla como hace Ned Flanders. Violencia genera violencia como dice la ya tan gastada frase y hay que decir que ellos no más se lo buscaron.
Y tal parece que el Gobierno hace de Ned Flanders pues hasta la fecha no hay ni un solo unionista detenido o uno al que se le haya iniciado algún proceso judicial o alguien a quien se lo haya llamado a declarar siquiera.
Ya lo decía el pelado Carlos Valverde en su programa: parece que el gobierno no hace nada en contra de los unionistas pues de hacerlo los abusos de esos delincuentes cesarían y los únicos violentos en los cuales la gente pondría toda su atención serían aquellos que están del lado del gobierno: ponchos rojos, cocaleros, etc.
Razón ni argumentos no le faltan al pelado pues pensándolo bien tampoco hay un solo detenido por parte de los universitarios racistas de Sucre o los mineros que le prendieron fuego al edificio de Impuestos en Potosí, los irracionales maestros de La Paz o los alteños que quisieron tomar la embajada de los EE.UU. Mano dura pues…